nuestro espacio

Hemos creado un espacio acogedor para pequeños grupos ​que buscan una experiencia de yoga personalizada y ​profesional.

En Spanda Yoga Puebla, creemos en la importancia de la ​atención individual y en el poder transformador de la práctica ​de yoga en un entorno cercano y seguro.

El mejor lugar para desconectarte del estrés diario y ​reconectarte contigo mismx.

Contamos con el material necesario para tu práctica: cobijas, ​bloques, cinturones, etc. Solo te pedimos que traigas tu tapete ​de yoga.

Estamos ubicados sobre Camino Real a Cholula, a una cuadra ​de Calzada Zavaleta. Hay lugar para estacionarte y es seguro.

¡Hola! Soy Lucía Noriega, estudiante y maestra de yoga, ​meditación y acroyoga. Mi misión es crear espacios y ​comunidad para que puedas reconectar con tu esencia.

Con más de 11 años de práctica personal y 7 años de ​experiencia como maestra, me dedico a explorar y compartir el ​bienestar integral y holístico.

Me certifiqué en AcroSanghaYoga en 2017, seguido de Anusara ​Yoga (200 horas) 2018 y 2019, Yin Yoga en 2020, y completé mi ​formación de 500 horas de Anusara Yoga en 2021 y 2022. En ​2024 tomé la formación de profesores inmersiva The Art & ​Science of Meditation. Además tengo estudios en ayurveda, ​yoga terapéutico, yoga nidra, masaje thai, propósito de vida y ​filosofía tántrica.

Soy la fundadora de Spanda Yoga Puebla, donde imparto clases ​regulares de Anusara Yoga en la ciudad de Puebla. Además ​guío retiros que ofrecen una experiencia profunda​ y enriquecedor​a.

Tu espacio para nutrirte física, mental y ​espiritualmente.

• Aumenta tono muscular y fuerza física.
  
• Mejora la salud de las articulaciones.
  
• Fortalece los huesos.
  
• Disminuye el bruxismo.
  
• Reduce el riesgo de desarrollar hernias.
  
• Mejora la digestión.
  
• Fomenta la regulación hormonal.
  
• Reduce estrés, ansiedad y depresión.
  
• Aumenta la claridad mental.
  
• Apoyo en la búsqueda de significado y propósito.
  
• Introspección y autoconocimiento.
  
• Mejora la sensación de bienestar y plenitud.
  

te​stimonios

A partir de que comencé a hacer yoga, en las ​clases ​con Lucy, he aprendido mucho sobre ​mi atención. ​Trabajar el estar presente, ​cuidar donde coloco mi ​energía y mi ​respiración. Descubrir el poder interno ​que ​tengo para sostenerme a mí misma dentro ​y ​fuera del tapete. Además de aprender las ​posturas, ​de las clases con Lucy he ​aprendido mucho de la ​ternura, ser gentil ​con mi ser y agradecer. El efecto ​de las ​sesiones se siente inmediato y el beneficio ​de ​ello dura todo el día, toda la semana, te lo ​llevas para ​tu vida generando una inercia ​por regresar cada vez ​al tapete para re-​conectar con tu ser, pausar por un ​momento ​todo y permitir que la energía tome su ​cause ​natural.

Hola Lu!!

La clase de hoy estuvo deeeli!!! Con todo y que me ​costó y sudé la gota gorda, me siento suuper en ​calma y al mismo tiempo llena de energía!!!

Llegando a casa mi hijo tuvo un desborde emocional ​y yo estaba tan calmada que me sorprendió lo rápido ​y fácil que se pudo regular!

De verdad me sigue sorprendiendo todos los efectos ​que tienen tus clases en mi vida y la de mi familia!!

Gracias gracias!!!

Hacer yoga me ha ayudado mucho a trabajar ​mi ​cuerpo y mi mente, debido a que padezco ​de ​ansiedad crónica.

Haciendo los ejercicios de respiración y las ​posturas ​de yoga he aprendido a controlar ​mejor los síntomas ​de la ansiedad.

Aunque antes hacía otros tipos de ejercicio, ​el yoga ​fue el que se adaptó a mi ​personalidad y a mis ​necesidades físicas. Es ​el único ejercicio, la única ​actividad, que no ​he dejado de practicar en casi 3 ​años, ​cuando otros los dejaba a los 6 meses o al ​año.

¡Recomiendo practicar yoga! Y más ​Anusara con Lucía.

He practicado yoga desde hace 30 años pero he ​​cosechado lo más rico y sustancioso de esta ​práctica a ​través del estilo Anusara yoga con la guía ​muy profesional y ​amorosa de Lucía Noriega como ​instructora. Ha sido una ​experiencia ampliamente ​sanadora. Me ha acercado a mi ​misma, me ha ​ayudado a encontrar mi centro, a estar ​presente, a​ conocerme, a estar atenta de mi, a quererme, a ​​valorarme, a ser paciente, tolerante, amigable ​conmigo ​misma. Todo esto lo he experimentado ​con mayor claridad ​a través de la intención que Lu ​nos brinda al inicio de cada ​práctica. Esta intención ​no sólo es para nuestra práctica ​durante la sesión ​sino que se extiende fuera del tapete de ​yoga, a ​nuestra vida cotidiana. Se extiende también, y es ​​palpable para mi, a nuestro cuerpo físico, emocional ​y ​espiritual. Me siento más viva, más plena, más ​consciente ​después de cada práctica. Puedo sentir ​el equilibrio, la ​fuerza y la flexibilidad que me ​proporciona en mi vida diaria ​y en todas las esferas ​de mi personalidad.